Hoy 23 de agosto, la Iglesia católica celebra la festividad de Santa Rosa de Lima, primera mujer en haber sido canonizada de toda América. Es la patrona de Perú, América y Filipinas, y de los tuberculosos. Felicitamos a las damas que llevan su nombre. ​


Un 23 de agosto en 1845 falleció en París el prócer de la independencia y último presidente de la Gran Colombia, General Rafael José Urdaneta Farías (1788-1845), apodado el “más leal de todos los leales a Simón Bolívar”.

Urdaneta desempeñó la Secretaría de Guerra y Marina (1837-1839) en la presidencia de Carlos Soublette.

Tres años más tarde, en su condición de presidente de la Sociedad Bolivariana, participó en las ceremonias del traslado de los restos del Libertador Simón Bolívar al Panteón Nacional. En junio de 1845 fue designado como Ministro Plenipotenciario ante el gobierno español para ratificar el “ Tratado de Paz y Amistad ”.

De paso por París, las viejas dolencias de Urdaneta se agravaron y falleció el 23 de agosto del 1845.

El 16 de mayo del año 1876, los restos del General Urdaneta fueron trasladados al Panteón Nacional.

El 23 de agosto de 1964, Venezuela se estremeció con la tragedia ocurrida en el salto de La Llovizna, en la que murieron ahogados 30 educadores, que cayeron al río Caroní durante una excursión a la región de Guayana. Muy pocos maestros lograron salvarse al aferrarse a ramas y grandes piedras, tras derrumbarse el puente colgante donde subieron a tomar fotografías.

Se comentó que el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa logró salvarse milagrosamente.

La placa en homenaje a los maestros ya no existe.

No es fácil. Justo y necesario.

Víctor Mendoza Coronado. Comunicador Social (UCV). CNP 23782.
Individuo de Número Sillón 20Academia Internacional de Ceremonial y Protocolo, Brasil.

Imagen: Salto La Llovizna. (Cortesía de Turismo Bolívar)