El Sistema de Bibliotecas de la Universidad Nacional Abierta (UNA) manifestó su absoluto rechazo a los actos vandálicos acaecidos este 1ero de junio en la Biblioteca Central de la Universidad de Oriente (UDO) en Cumaná.
Las universidades, como promotoras del desarrollo social, científico y tecnológico del país, requieren atención profunda de la sociedad e inclusión en la ayuda humanitaria, señala el comunicado enviado a nuestra redacción.
Califican la situación que vive la UDO como deplorable: la toma de las instalaciones del rectorado el año pasado a manos de grupos organizados destinados a destruir el patrimonio del país, y el saqueo de 19 de las 22 bibliotecas que proveen de recursos para la información e investigación al 52% del país en sus 5 núcleos del oriente y sur.
Denuncian la sistemática situación de crisis que enfrentan las universidades venezolanas desde hace 15 años y que se ha agudizado en los últimos 8 años. Las universidades dejaron de ser “productos de primera necesidad” para el Estado, trayendo consigo el declive, falta de presupuesto, dificultades de obtención de bienes, servicios e insumos, imposibilidad absoluta de obtener divisas, fuga masiva de talento humano, y constantes robos de los pocos recursos con los que aún cuentan.
Prensa UL