José Dionisio Solórzano / @jdionisioss
Rincón del Gurú-. Esta semana, cuando las aguas se ya calmaron, quiero hablar del tema del video viralizado en las Redes Sociales del comediante Breinel Zambrano, mejor conocido como «la Titi», y unos supuestos funcionarios militares.
Hace unos días se posicionó en el Trending Topic de Venezuela un video donde se veían unos presuntos soldados agrediendo a un cómico venezolano. La escena fue condenada por propios y extraños.
Humoristas venezolanos y extranjeros, artistas de la talla de Edgard Ramírez, intelectuales como Leonardo Padrón, periodistas y miles de personas más, se solidarizaron con el actor ante la supuesta brutalidad militar.
¿Y era de esperarse tal apoyo? ¡Claro que sí! Aún estaba fresco en la memoria de los venezolanos la imagen del Coronel Bladimir Lugo gritando y empujando a Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional.
Si lo hacen contra el representante de unos de los Poderes Públicos del país, ¿cómo no lo van hacer en el caso un artista?
Lo cierto es que la “La Titi”, en cuestión de horas se ganó miles de seguidores en Twitter y en Instagram. Quien no lo conocía, en ese momento supo que existía y que supuestamente estaba siendo agredido por funcionarios.
En el video se observaba a un supuesto oficial reclamándole al humorista el contenido del espectáculo de éste, donde presuntamente se metía con las Fuerzas Armadas Nacionales.
Según lo que se percibía, en una toma donde sólo se captaba la espalda del oficial, Breinel Zambrano se defendía de las agresiones verbales y se veía cuando él recibía una cachetada del pretendido funcionario castrense.
El video le dio la vuelta al mundo, y más cuando el artista publicó una cadena de videos en Instagram explicando detalles de lo sucedido.
Pero, mayor sorpresa cuando se supo que todo era un montaje para ganar seguidores.
Inmediatamente, los usuarios de las Redes Sociales salieron a la carga en contra del humorista criticándole y reprochándole que jugará con las emociones del público.
En su defensa, “La Titi” salió en un video diciendo que fue un error de su parte; confesó que había sido “un experimento”, término que causó mayor incomodidad y malestar entre los usuarios.
El nombre de un conocido Social Media Manager salió a relucir, siendo el autor de la asesoría que conllevó a la crisis de credibilidad del satírico la crisis de credibilidad del satírico aludido.
Breinel Zambrano había dicho que el video era parte de un ensayo de sus show, el cual se filtró a las Redes Sociales. Pero, ¿será verdad?
¿Si fue un ensayo como él asevera porque actuaba como Breinel Zambrano y no como el personaje que él caracteriza: “La Titi”? ¿Si se trataba de una filtración porque él no aclaró lo sucedido, sino que se inventó una explicación inexistente y detalles de un hecho que jamás había ocurrido?
Zambrano primero dice, en su mensaje de disculpa, que recibió una mala asesoría al aprovecharse de la situación, posteriormente intenta salvar a su asesor diciendo “me dijeron que me limitara a la verdad”.
Lo que sí es evidente, es que cada vez que hay una práctica escandalosa en las Redes Sociales aparece el nombre de Irrael, y no solo esto, sino que su acción es tan ruidosa como egocéntrica. Pareciera que a Irrael no sólo le encanta crear hecatombes morales en las Redes Sociales, sino que le fascina estar en el centro de ellas; solo falta que diga: “Yo sí soy y qué”.
¡Comunícate y hazlo bien!
Imagen: Cortesía de Crisis de Social Media.