Especialistas en el área de la salud de los principales centros de atención e investigación en Venezuela coincidieron al alertar sobre la grave situación de la salud en Venezuela por la falta de medicamentos, salubridad y servicios básicos. El debate se realizó recientemente a través de una videoconferencia denominada ¿Venezuela enfrenta una reemergencia de Difteria 24 años después? en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y transmitida en la Sala de conferencias del Instituto de Investigaciones en Biomedicina y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Oriente (IIBCAUDO).
Participaron: Julio Castro, Médico Internista, Infectólogo del Instituto de Medicina Tropical de la Facultad de Medicina de la UCV; Juan Félix García, Médico Pediatra e Infectólogo; Lisbeth Aurenty Médico Pediatra e Infectólogo y Huníades Urbina, Médico Pediatra e Intensivista, los tres últimos del Hospital de Niños JM de los Ríos.
Urbina denunció las precarias condiciones de la salud venezolana, la carencia de buenos servicios públicos, así como de medicamentos e insumos. Contabilizó un 81% de insuficiencias en materiales, insumos médicos (…), lo que me hace pensar, que nos estamos preparando para tener epidemias y menos para combatirlas. Por eso señaló “Venezuela no está preparada para atender una reemergencia de Difteria (…)” punntualizó “no hay agua, no hay jabón, no hay boletín epidemiológico (…), tenemos un 75% en déficit de medicamentos, no se cumplen con los protocolos de descontaminación de espacios, ni mucho menos de transporte y almacenamiento de vacunas y en este sentido, tampoco tenemos garantía de la efectividad de las mismas, así como, tenemos una deficiencia de Jornadas que sobrepasan el 58% en algunos Estados, como en Sucre (…)”.
Aurenty respaldó los planteamientos de Urbina, quien recomendó a los profesionales y trabajadores del sector salud, protegerse y extremar los cuidados de aseo e higiene durante su quehacer. “También debemos mejorar las condiciones de vacunación, estar atentos a buen diagnóstico y ser muy cuidadosos a la hora de tomar las muestras (…)”.
Dijo que el diagnostico es clínico. En algunos casos el paciente presenta: secreción nasal y felicular o secreción nasal serosa y lesiones en la piel. Los síntomas principales son el dolor de garganta, un aumento leve de la temperatura corporal y ganglios linfáticos (nódulos linfáticos) inflamados en el cuello. “Además, se puede formar una membrana en la garganta, la cual en ninguno de los casos debe ser removida, pues puede generar complicaciones graves en los pacientes. Alternativamente, una persona con difteria puede no presentar absolutamente ningún síntoma. Se reconocen en menor frecuencia también evaluar cuadros iniciales de infección cutánea, vaginal, de conjuntivas oculares u oídos (…)”. Los síntomas usualmente aparecen de 3 a 9 días. Si no aparecen antes o después se debe acudir a un hospital entre 24 a 48 horas después del contagio.
La Difteria es transmitida de forma aérea y por contacto de cualquier tipo de secreción. Es la segunda enfermedad más infectocontagiosa, siendo la primera el Sarampión.
Castro dijo que la Difteria es una epidemia que no se acaba rápido, por el contrario son prolongadas en el tiempo por su forma de transmisión (…)”.Se puede saber cuán expansiva es una enfermedad, conociendo su forma de contagio.
García abordó el aspecto clínico que se presenta de cuatro formas: catarro, folicular, extendida y combinada, genera complicaciones respiratorias, cardiológicas, neurológicas y renales. “Es una enfermedad aguda, aparatosa y de alta mortalidad (…)”. Lo esencial -dijo- es establecer una cultura de sensibilización y concientización sobre la necesidad de vacunación. “Mi recomendación es que todos, sin excepción acudamos todos a la vacunación.
Prensa UDO