José Cheo González fue baluarte de la cultura margariteña: guitarrista, compositor y cantante de la agrupación margariteña Opus 4, de gran sensibilidad. Artista a tiempo completo, que compartía su pasión con el ejercicio de la arquitectura y su trabajo en la Universidad de Oriente.
El mar y el amor, fueron su principal inspiración. Entre sus temas: “Amanecer de Pescadores”, “Juan Griego desperté soñando contigo”, “Recuerdos de mi Juan Griego”, “Salvemos el mar azul”. También fue un fiel intérprete del cancionero romántico margariteño con temas como “Luna de Abril”, “Un centinela” y “Hoy la ví”, entre otros.
José Gregorio González Vicent, nació el 26 de mayo de 1958 en Juan Griego, Isla de Margarita. Hijo de Félix Rafael González, precursor del turismo en Nueva Esparta y Tomasa Vicent de González. Casado con Lula Coello.
Cheo es otro venezolano que fallece víctima de la delincuencia que irrumpió en su hogar en horas de la madrugada para robarlo, golpearlo salvajemente y acuchillarlo. Luego de 25 días de agonía su vida llegó a término este lunes 1° de febrero poco antes de las 6:00 de la tarde. Hoy, sus restos mortales, descansa en el cementerio de El Maco.
Roki Viscuña, músico insular y director del Centro de Estudio y Difusión de la Música Neoespartana (Cedimn). Dijo “ con Cheo” perdemos una extraordinaria persona, como músico perdemos a un compositor, un ejecutante de la guitarra, reconocido a escala nacional, que fue durante 25 años la voz líder la agrupación Opus 4. Con su partida, la música neoespartana pierde mucha de la elegancia, que garantizaba con su voz, su guitarra y sus composiciones.
Para Juan Rojas, su compañero musical por más de 30 años, Cheo fue uno de los músicos más importante Venezuela, “perdemos a una voz extraordinaria. Siempre estuvo pendiente de la perfección musical, quizás, por su profesión de arquitecto. Fue un gran Amigo, hermano, nuestro director y un hombre exigente.
Reciban familiares y amigos nuestras palabras de condolencia en tan dolorosos momentos y en especial, su hermana nuestra querida amiga, Belkis González, también profesora de la Universidad de Oriente.
Cheo será recordado como el amigo incondicional, ciudadano intachable y ejemplar. Una pérdida irreparable para el acervo cultural de Nueva Esparta.