¿Hacia dónde va la transformación? ¿Pueden las universidades responder a los desafíos de los saberes o a los que nos plantean las necesidades de los pueblos? ¿Cómo articular las universidades frente a estos desafíos?”, interrogó Yadira Córdova, Ministra de Educación Universitaria (Mppeu), al inicio de la primera jornada del I Foro Mundial por la Transformación Universitaria, que se transmitió este jueves por Venezolana de Televisión (VTV), con contacto satelitales con conferencistas en Sau Paulo y Río de Janeiro (Brasil); La Paz (Bolivia) y Buenos Aires (Argentina).
Este foro, explicó Córdova, da la posibilidad de debatir un tema que no es exclusivamente nacional, porque la universidad es una institución que tiene presencia internacional.
Por su parte, Juan Carlos Tedesco, ex-ministro de Educación de Argentina, destacó la necesidad de formación de profesionales éticos: “La misión de la universidad tiene que estar vinculada a la construcción de unas sociedades más justas, lo que exige que se formen profesionales científicos y técnicos con muy fuerte adhesión a la justicia social. Formar a científicos que se hagan responsables del uso de sus conocimientos, de sus investigaciones y que las pongan al servicio del desarrollo social”.
Pablo Gentili, desde Río de Janeiro, manifestó que las universidades deben estar a la altura y servicio de las sociedades y no de grupos de interés. “El gran desafío de una reforma universitaria pasa por asumir que las universidades deben cumplir un papel central en el proceso de transformación democrática que viven nuestros pueblos, respondiendo a las demandas más urgentes que existen en nuestros países. No sirve que nuestras universidades sigan respondiendo a los problemas que se plantean en el mercado por un pequeño sector de la población que acumula los grandes beneficios de las riquezas, del capital, del poder económico, cultural y político”.
En tanto, en su intervención, Álvaro García Linera, Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, destacó que en la actualidad las instituciones universitarias deben sincerarse con la auténtica realidad latinoamericana: “La lectura que tengo de la universidad es que no responde a la velocidad de las grandes transformaciones económicas, políticas y sociales que se dan en los países”. Agrego “hay un desencuentro estructural entre universidad y conocimiento respecto a la realidad de nuestra sociedad. Hoy por hoy la universidad está a la retaguardia, está rezagada frente a la realidad social”.
Desde Sao Paulo, Moacir Gadotti, presidente del Instituto “Paulo Freire” de Brasil, señaló: “Para transformar es necesario participar. La universidad para la transformación necesita de la relación con la sociedades, legitimarse”, a la vez que manifestó que el modelo de las universidades populares, impulsado en algunos países, debe ser entendido como una educación para el pueblo con posibilidad de ayudar en este proceso de transformación.
Por su parte, el investigador venezolano Rigoberto Lanz sentenció en su participación: “No hay transformación universitaria, si no hay transformación en los modos de pensar. Transformar la universidad también supone cambiar la manera en cómo se piensa la universidad”. “Hay que hacer un esfuerzo para que todas las voces participen y se expresen. Se trata de un llamado a que este debate transcurra sin ninguna manipulación política. Hagamos un esfuerzo por dialogar sin otras intensiones que nos sean la transformación universitaria”, añadió Lanz.
El I Foro Mundial por la Transformación Universitaria consta de ocho jornadas, con una frecuencia de tres semanas, que serán transmitidas a través de las señales de Venezolana de Televisión y la cadena Telesur.